El Espejo dental.
El espejo dental es uno de los instrumentos más fundamentales en la práctica odontológica. Aunque no es un "material dental" en el sentido de materiales para restauraciones, es un instrumento de trabajo esencial para los dentistas, ya que facilita varias funciones durante los procedimientos.
Sus principales usos:
- Visualización: El espejo dental permite al odontólogo ver áreas del interior de la boca que son difíciles de observar directamente. Esto es fundamental para examinar todas las superficies de los dientes, las encías, la lengua, el paladar y otras partes de la cavidad bucal, especialmente aquellas que están en la parte posterior o en áreas de difícil acceso.
- Reflexión de luz: El espejo también ayuda a reflejar la luz hacia áreas específicas de la cavidad bucal. Esto es particularmente útil para obtener una mejor visibilidad en espacios oscuros o difíciles de iluminar con una lámpara dental.
- Recolocación de tejidos blandos: En ocasiones, el espejo se utiliza para mover suavemente las encías o la lengua y facilitar el acceso a los dientes u otras áreas que necesitan atención.
El espejo suele tener una pequeña superficie esférica o plana en un extremo, que está montada en un mango largo y delgado. El tamaño de la superficie reflectante varía según el tipo de tratamiento y la parte de la boca que se necesite examinar.
Está hecho de acero inoxidable o materiales de alta resistencia para evitar la corrosión y garantizar su durabilidad. El vidrio del espejo es diseñado para ser resistente al desgaste por el uso frecuente.
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